Algo rápido

No algo rápido como una ventisca, ni como un polvo de última hora, ni siquiera como cuando andas por la acera y pasa el tipico flipado con BMW y seguido una rafaga de viento, todo en dos segundos, tampoco rápido como un susto, ni como la velocidad de la luz.
Rápido como la vida, que en cualquier momento se va, que un día se puede hacer largo, pero una vida corta, sin esperarlo, sin quererlo, tú no lo eliges, no firmas un contrato de permanencia en este mundo, nada te sujeta para que te mantengas aqui, con los tuyos, no eres capaz de controlarlo, la vida es corta y tú la desperdicias, creando estereotipos en tu mente, colgándote etiquetas, gastando dinero, sin valorar lo que ya tienes, los que te tienen a ti, olvidando los riesgos de manera egoísta.
Tú decides, quedate aqui o vete, pero si te quedas, quedate asi.

Es cuestión de saber elegir

¿De verdad es tan difícil? Guiarte por tus pensamientos, digo, eres tú el que eliges como amar a una persona, la gente que te rodea, conservar un buen amigo y ganar otros, tener más que claro tu escala de valores y respetarla, sin dejarte influenciar... y, ¿qué más da lo que hagan los demás? tú eres tú, tú decides querer o no querer, está en tus manos, sin chiquilladas ni juegos infantiles que en mi vida ya los dejé atrás. Madurar, por favor, madurar, para no tener que dar explicaciones de todo a todos, vivir tranquilamente sin problemas absurdos y rebuscados, sin compromisos. Yo elijo, pero no egoístamente, no chafo a nadie para llegar a mi objetivo, respeto, ayudo y considero a los demás, es algo natural para mí. Disfrutar del que tienes al lado, indagar en el y conocerlo, pero no así, con prejuicios que pasan de largo respecto a tí, sin conocer, sin saber, sin otorgar la oportunidad de defenderse. Enredar lo enredado y, hacer daño. Algo así como si cada vez que abrieras la boca te dieran un punto de sutura en los labios, para que aprendas que si no tienes algo coherente que decir, mejor ni hables, limítate a escuchar, observar y aprehender y luego, sólo después, podrás decir algo que no te contradiga a ti mismo y defender tu verdad sin que te pisen la cola. La amistad es algo demasiado importante como para colgarlo de un hilo y esperar a que se caiga por la erosión, debes cuidarlo, conservarlo bien atado y hacer dobles nudos, de lo contrario, no puedes pretender ser importante en la vida de alguien. No entiendo esas sandeces, miradas desafiantes ni comentarios inoportunos, dejar de ser niños de hormonas revolucionadas y convertiros en personas.

Para D. y E.

Yo no decido

Si estas, si no estas, si te encuentro, si ando perdida. Para saber de mis ojos necesito del otro, nunca seré capaz de verme a mi misma, nunca, sólo a través de un espejo, no al natural. Sólo otro es capaz de apreciar mi rostro y, mis manos no estan hechas para acariciarme a mi misma sino para acariciar la desnudez de otro. Me hace sentir más "yo" aquel del que no tengo nada que avergonzarme. Me gustaria controlar, ser la dueña, dueña de mis pensamientos descontrolados, de mi sed, de mi hambre, de mis arrebatos. Tener el don de escuchar más allá del habla y estar todo basado en la sinceridad, que nadie tenga secretos, y saber actuar. Que no me puedan tomar el pelo, y desprenderme de mi ingenuidad, de las ilusiones que nunca seran cumplidas y asi, conservar lo verdadero, lo que está por llegar. Lo inesperado.

atrévete

Di lo que piensas pero, piensa lo que dices. Debes de ser consecuente con tus palabras, pero se que estoy presente en su pensamiento.¿Por qué no saciar mis ganas? ¿Y si mando a tomar por saco todas esas condiciones que me impuse en su día? Lo voy a hacer, me voy a arriesgar y, lo voy a disfrutar.  No me va a importar lo que me importa, porque lo quiero. Me encantan los chupitos de tequila, las cervezas, dejar volar mi cuerpo entre los efectos del alcohol y ver las caras sólo cuando se enciende el flash, ver a traves de mis ojos achinados y deseosos. Dejar atras todas esas opiniones que me importan un rábano, porque ahora sólo estoy yo, yo y mis deseos, tan sólo la gente que de verdad vale la pena y.. tengo tantas ganas. No quieres, no debes, no puedes, no te atreves, ¡hazlo! pero hazlo ya.

¿Sabes lo que te digo?

La vida es demasiado corta para no aprovecharla, y a mí nadie me va a parar. No pienso pagar ningún peaje para llegar hasta tí, a mis objetivos, que voy a guardar en una de esas cajas que cierras y no las puedes volver a abrir todo lo vulnerable, mis secretos no los sabras hasta el momento oportuno. Si eres un granuja no me da miedo, sólo el morbo hará que vengas hasta mí. No pienses que en la primera cita conmigo puedes conocer lo que insinúo o, ¿quizás si?. Lo mejor de mí no se ve a simple vista, te lo aseguro. No soy una chica difícil, pero tampoco facilona, no sabes que es lo que me puede atraer de tí porque no me conoces, sólo yo lo se, asique no puedes hacer nada para conquistarme. No tengo ni me impongo límites hacia lo desconocido, y aunque no lo creas siempre voy por delante. Conozco un lugar al que sólo yo puedo llegar y, si te atreves puedes venir, el único requisito es que me sorprendas porque no cabe duda de que allí donde me acompañes desearás volver.

Alguien que intenta ser feliz

 Una sociedad conservadora pero liberal, racismo e integración, crueldad, solidaridad, un mundo diáfano pero oscuro, quebrado, dividido, alejado...
Nada tiene importancia cuando estas solo, sólo tú, tu mundo, y te encierras en tu habitación esperando a que cesen los gritos del otro lado de la puerta, apretas los ojos con fuerza y en ese instante entregarias todo lo que tienes por dejar de escuchar ese llanto que te desgarra el alma, que me quiten lo que tengo por no volver a escuchar las mismas palabras una y otra y otra vez. Ojalá nunca vuelvas a ver esos ojos enrojecidos derramando gotas saladas, ni esa cara descompuesta por el dolor, el sufrimiento, la ansiedad. Ya. Para.
No quiero tener que acariciarte el pelo y secarte las lágrimas  mientras te digo que no pasará nada, que ya se acabó todo, no quiero, me niego, porque cada vez es más difícil y estamos tú y yo solas.

Volvamos a reir, hacer las tontas como cuando éramos pequeñas, ver fotos, recordar viejos tiempos, anecdotas, viajes.  Cuéntame tus secretos, y vamos a tirarnos en la cama a hacernos cosquillas hasta que no podamos más y tener que parar sólo para recuperar el aliento. Vámonos tú y yo, mano a mano, a un viaje inolvidable, uno en el que estemos solas y recorramos juntas la Francia más antigua, esas calles que nunca hemos visitado, esa gente que no hemos conocido, los nuevos olores, los parajes emblemáticos, un atardecer parisino, un espectáculo de fuegos artificiales que jamás olvidemos. Si, vámonos, pero antes vuelve, vuelve a mí.

Confia en mí

¿Nunca has tenido algo que no quieres soltar? Algo que te pertenece, que no puedes borrarlo de tu vida porque si lo hicieras borrarias tu día a día, eso que te mata pero que a la vez te da más vida que otra cosa, que primero no le encuentras defectos pero que al final acabas por quererlos y si los hicieras desaparecer no seguiria siendo la misma persona. Que si te da un abrazo, agarrándote fuerte por la cintura, notas como un escalofrío que te recorre todo el cuerpo y entonces coges aire y puedes darte cuenta de que no lo soltarias nunca. Te hace reir y, mucho, pero por desgracia también te hace llorar.
Acurrucados en un saco de dormir en el suelo, duro y que se te clava en la pelvis, con un frío insoportalbe que sólo notas por el pelo y la cara, porque el interior del saco se mantiene caliente y te giras mientras notas su respiración y su brazo rodeando tu cintura, mirándole a los ojos y le dices que le quieres, con una mirada intensa como si pudiera ver lo que hay más allá de tus ojos, como si supieras lo que piensa y, en el fondo lo sabes pero, no dices nada.
Lo mejor es que te despiertes y siga a tu lado con un sueño profundo y que te acerques, más aún, y le despiertes entre besos y susurros con una sonrisa en la cara y toda una vida por delante para difrutarla con momentos como esos.

FIRST

Que me seduzca, que me llene de cariño pero sin ser un moñas, que me arrope cuando tengo frío y que me de calor cuando ya esté caliente. Sigo, y luego ffffffffff me enciendo el ***** y la habitación se inunda de algo más denso que el simple humo de un cigarro, pienso y siento algo parecido a una de esas pinochas del parque de ahí enfrente cuando te sientas en el suelo y te pincha, ¡cómo lo odio! Y me viene a la mente las oportunidades perdidas, las desaprovechadas, las que aún están por llegar…

Llegar a una cala a las 6:30 y ver el atardecer de un sol que nunca se apaga, pero que se esconde. Paro y, fffffff lento pero profundo y, no es el segundo, sino el cuarto. Lenta, lenta pero constante, disfrutándolo. Apagar la luz de la habitación y dormirme pensando en qué voy a hacer contigo, una pequeña brisa con olor a algo desaparecido me mueve el pelo que deja ver mis ojos y me revuelvo entre las sábanas.

Un dedo que, inocente, se desliza por tu espalda con un tacto parecido a la seda pero que, a su vez, nada tiene que ver con esta, una sensación que provoca tu libido y calma tu tensión ¿lo notas? o, como cuando tienes frío y te hacen cosquillitas por la nuca entrelazando los dedos por el pelo y luego te muerden la oreja. Llegar a tu casa en un estado que es de otra dimensión, darse cuenta de que no hay nadie y, tirarte en la cama mientras te dejas llevar cerrando los párpados por su propio peso e inundar tu mente de ese sueño que tratará de lo que te gustaría haber hecho en esa cama cuando no hay nadie. Primero...primero, tendrás que conocerme.