Viene a ser algo parecido al caramelo que hay al fondo de los vasitos de flan, que es lo más bueno de todo pero no lo puedes disfrutar hasta que no llegas al final, es que tiene algo, pero no puedes saborearlo si no te comes antes lo otro joder, como si no te pudieras saltar los primeros pasos antes de llegar a lo bueno, lo que más te atrae, pero que luego te darás cuenta que compensa no haberlo hecho, porque será algo que disfrutes el doble por las ganas que has tenido de poder disfrutarlo y te durará más el sabor y cuando ya no lo sientas, lo echarás de menos y querrás repetir, ya sea porque no te saciará, porque te sabrá a poco o, porque te encante.