"Se tú e intenta ser feliz pero, ante todo, se tú", Dad.

sábado, 25 de diciembre de 2010

Un día llegaste y no llamaste a la puerta, sino a mi ventana, porque no necesitabas mucho espacio para llegar hasta mí, a nadie le hace falta. Te acercaste justo en el momento en el que mis barreras habían caído, y decidiste acompañarme. En el momento que debía ser valiente, tú estabas ahí, para hablar por mí, ahogabas mis palabras. Callé, perdoné y tragué porquería. Y ahora si quiero ir, iré y sino, me quedaré en la cama. Si me apetece follar, lo voy a hacer, no te preocupes. Todo en su momento. No tengo cadenas que me aten, ni alarma conectada. Que si joder, que me voy a Madrid y punto. Y voy a andar por la calle en pijama si me apetece y a esquiar a la nieve sin esquiar, porque quiero, y nada me va a quitar la ilusión de sentirme libre, dueña de mi vida, ahora más que nunca. No me voy a encerrar, ni me voy a callar la boca, no me tapes, no te voy a dar explicaciones, no veo por qué debería hacerlo. ¿Crees que me conoces? Perdona si discrepo, hasta ahora no me habías visto enfadada. No voy a seguir el minutero, y me bañaré en una bañera con espuma, lo que no me deja hacer mi madre, gastaré de forma consumidora, besaré hasta que empiecen los preliminares, gozaré hasta que se acabe la tinta y volaré hasta que se termine el cielo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario